martes, 10 de febrero de 2015

Inicios...

La vida dio demasiadas vueltas, lo sorprendente es que al detenerse después del mareo y la confusión me encontré parada justo en el lugar donde debía elegir camino, y sin tantas complicaciones como si siempre hubiera estado preparándome la vida para esto.

Si aún me siento aterrada ante el enorme panorama y a la vez esa emoción de poder alcanzar lo que tanto se soñó...




viernes, 30 de agosto de 2013

Decidir...

¿Te acuerdas aquella tarde en la entrada del tren?, si exactamente aquella noche donde te enojaste porque no me decidía si rechazaba o al menos retrasaba mi partida, donde me gritaste con los ojos inundados "Joder, ándate a la mierda con tus medias tintas"...

Cuando vi tu espalda y escuche tus pasos alejandote un poco más de mi, no pude evitar correr hacia ti sostenerte y decirte espera, simplemente volteaste consternada y gritaste un desesperado 

-¿qué...? 
-- No sé, solo espera
- No puedo esperar inerte siempre, no quiero detenerme, hasta que elijas que siempre si te marcharás. 

Y diste otra vez la vuelta, soltando mi mano y andando de nuevo lejos de mi, y fue cuando supe que irremediable no podía perderte y te grite a todo pulmón "joder, que te quiero coño, y me quedo con vos"

Te detuviste en seco al escuchar mis palabras, y te moviste simplemente para correr a mis brazos, besarme y decirme que también te quedarías, que me querías...

Cuando el miedo te alcanzo a ti, no tarde ni un minuto en tomar el primer avión y traerte de regreso, al sitio donde deberías estar; sitio destinado para ti donde crearías un mundo mejor... 

Esa es la historia que me encantaría contar y no la realidad donde te vi subir al tren y escuche como se partía mi alma al verte por última vez, sin saber que al paso del tiempo buscaría tú rostro, tú risa, un poco de ti en cada persona que busco para llenar esta soledad de ti, cosa que no consigo por la simple razón de que no sos vos; esta soledad donde un viernes a las 3 de la mañana en aquella estación del tren, muchos años después se me movieron los recuerdos,inundando la melancolía mostrándome que debí hacer para no encontrarme hoy en un frío piso del centro, solo, recordándote, escribiendo la historia que pudo ser, aquella que me falto valor para vivir...

Ahora lo único que me queda es terminar, esta última copa de vino, un último cigarrillo, mis últimas líneas de esta carta y esperar tener valor para terminar también con mi historia de cobardías... 

domingo, 18 de agosto de 2013

Te espero

Yo nos seguiré queriendo por los dos, hasta que el dolor me quite las fuerzas o mejor aún hasta que vuelvas a quererme también...

miércoles, 14 de agosto de 2013

Consecuencias ajenas


Cuando las cosas que suceden son consecuencia de tus actos, pues como diría el dicho agua y ajo; pero que sucede ¿si simplemente son el resultado de las decisiones de las demás personas? Las cuales llegan como un camión que no se detuvo en una luz roja y te arrastra no solo raspándote si no dejándote heridas tan graves  que sabes que sin importar lo que ocurra después no volverás a ser la misma persona que eras antes de ser una vez derribada.

Pongamos está situación más clara aún, yo no PEDÍ que re a pareciera en mi vida con sus serenatas, flores, regalos, ni mucho menos con un anillo de compromiso, casa y promesas de un “futuro” ahora de cuento de hadas, yo no hice nada para que la lastimarán con mi presencia ya que yo ni siquiera sabía de su historia, jamás QUISE que le hablaran de como sufrían por mi rechazo y para terminar sobre todo lo anterior yo JAMÁS dude de mi elección, no mentí, trate de no ocultar información, luche y mantuve fuerte; entonces porque me ruega quien saque de mi vida, me odia quien nunca existió en mi vida y me abandona la persona de la que me enamoré.

Al leer esto no puedo evitar pensar que ¿les hice? ¿por qué debo ser el daño colateral simultaneo de tantas personas?, ¿esto es aprendizaje o karma tardío por alguna decisión tomada en el pasado u otra vida?

domingo, 11 de agosto de 2013

¿Locura o realidad?

Existen esos momentos donde todo parece gris, inestable y que tal pareciera va cuesta abajo, es en estos instantes donde según las enseñanzas debemos sentir miedo, dolor, angustia, o algún sentimiento similar; pero que pasa cuando no logramos sentirlo, cuando nos sentimos en paz con una sensación de que todo es temporal y las cosas van a componerse de la mejor manera; como si una parte de nosotros sintiera que es una pesadilla de la que pronto despertaremos y al abrir los ojos estaremos acurrucados y a salvo en los brazos de la persona que amamos, que nos dirá simplemente un tranquila hermosa no pasa nada, aquí estoy...

¿Será que aprendí tan bien a manejar mi cabeza que me escondo de la realidad?, ¿estaré incapacitada para hacerle frente a ciertas circunstancias que simplemente me bloqueo y autoengaño para evitar una cicatriz más?, ¿o simplemente es que nunca aprenderé a tener lazos y dejo ir a las personas?